La Gala, una manzana muy querida

La variedad Gala se descubre por primera vez en Nueva Zelanda en 1939. Su capacidad para adaptarse a las condiciones climáticas y su resistencia a las enfermedades la convierten en una opción muy atractiva para los productores y consumidores de todo el mundo. Se trata de una manzana de verano muy apreciada que ha cautivado el paladar de todo el mundo quien la ha probado, especialmente la de Girona, con unas características ideales gracias a la proximidad del mar.

La Gala es una manzana estriada de color rojo sobre un fondo amarillo crema. Presenta una piel atractiva, forma redondeada y una pulpa blanca. Es crujiente, dulce y tiene un punto ácido que le da un muy buen equilibrio gustativo. Su momento óptimo de cosecha es el mes de agosto y se puede encontrar hasta el mes de marzo.

 

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Su árbol es de puerto elevado, vigoroso, de rápida entrada en producción y muy resistente a las heladas. Es la manzana más temprana de Giropoma y se caracteriza por una muy buena respuesta a la conservación en frío, que permite proporcionar el frío necesario y las condiciones de atmósfera adecuadas a las manzanas, para retardar su proceso de maduración y poder garantizar su calidad durante todo el año.

Se trata de una de las variedades que Giropoma produce y comercializa bajo el paraguas de la Indicación Geográfica Protegida Poma de Girona, un sello de reconocimiento internacional, diferenciación del producto, evidenciació de calidad y vinculación con el territorio.

Es una manzana ideal para consumir en fresco y para realizar varias aplicaciones culinarias, como por ejemplo mermeladas, pasteles, ensaladas y salsas.

Las manzanas son una pieza esencial para llevar una dieta saludable y equilibrada. Ayudan a prevenir problemas cardiovasculares y enfermedades inlamatorias, además de ayudar a digerir las grasas que consumimos, aportan una gran cantidad de fibra que ayuda al buen funcionamiento del aparato digestivo, son ricas en vitaminas y minerales y tienen propiedades antioxidantes.